El germen de esta novela fue ver y escuchar a una chica dar el discurso de despedida en su graduación de secundaria. Su figura joven y atractiva, su elocuencia y la sinceridad con que hablaba me hicieron pensar, sin que me diera cuenta, en una pastora evangélica, predicando. Algunos años después se me vino a la mente escribir una novela titulada Johanna, la pastora para tener la oportunidad de torear algunos conflictos relacionados con el género y la religión.
Al poco tiempo de iniciar los trabajos preparatorios fui a pasar un fin de semana a Cobán y mi amigo Roderico Teni me metió en el mundo q'eqchi'. Me habló de la región autónoma que hubo en la antigua Verapaz, del cacique Aj Pop O' Batz su gobernador vitalicio y de algunos elementos de la cosmovisión, como el dios denominado tz'ul tak'a. Me fascinó la historia de la región autónoma, me pregunté por qué no había surgido otra, investigué todo lo que pude y me involucré en el movimiento indígena campesino para ver si por ese lado se lograba hacer otras. Me interesé en el cacique, fui a conocer sus lares, me entrevisté con los dominicos de Ak Kutan y éstos me recomendaron hablar con Juan José Guerrero, quien me completó la información sobre Aj Pop O' Batz y me brindó su amistad.
Poco a poco, el mundo de la Verapaz se fue metiendo en la historia de Johanna. Primero fue de manera circunstancial y después cada vez más profunda hasta que Diego, un profesional y guía espiritual q'eqchi', se volvió coprotagonista de la historia; se dio una serie de casualidades que me llevaron a conocer y tomar en serio la cosmovisión de la zona. Cuando me di cuenta ya el balance de la novela había cambiado y con ello su título también.
Hoy la mandé al Premio Herralde, a sabiendas de que su contenido indiano, iconoclasta y anticolonial puede no tener la mejor recepción entre los lectores. Les solicité que admitan el envío por correo electrónico porque en Guatemala seguimos sin servicio de correo. Espero que la admitan al concurso y en paralelo la estaré enviando a editoriales suramericanas donde quizá la vean con ojos más amigables.
Cada novela es una aventura, un viaje, un autoexamen. Cada novela agarra su camino hasta la publicación. Cada libro que sale publicado tiene también su propio camino.
La mejor de las suertes a Dos corazones en el viaje que ahora emprende.
Comparto las sinopsis de las novelas que llevo publicadas, por si querés que alguna de ellas también se vuelva parte de tu camino.
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